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miércoles, diciembre 06, 2006

Cuando me culearon a mi puta esposa

del Marido)
Esta historia ocurrió hace un tiempo, yo siempre me sentí excitado ante la idea de ver a mi mujer con otro, y si bien nunca me atreví a proponérselo directamente, si le comenté que me excitaba la idea de saber que otros hombres la deseaban.
Luego de hacerle esas confesiones, me fui dando cuenta que a ella también la excitaba que le hablara de los tipos que se la habían querido coger, e incluso de los que antes lo habían hecho, mientras hacíamos el amor. Por lo tanto, y con la relación rumbeada para ese lado, nos divertíamos mucho fantaseando, aunque seguramente yo más que ella porque mi mente en esos momentos estaba puesta conducirla con estos juegos a brazos de otro siendo yo un espectador de lujo.
Debo admitir que si bien esta idea me excitaba muchísimo no tenía mucha fe en llevarla adelante, no porque ella fuese una mujer tímida, o porque estado con otros hombres antes (incluso estoy seguro que hubo infidelidades de su parte), mi temor era que perderla al confesar mi secreta fantasía, ya que si bien de palabra habíamos jugado mucho y a ambos nos había gustado, cuando yo trataba de llevar las palabras a hechos concretos (por ejemplo alguna infidelidad de su parte) a ella parecía no gustarle y me paraba en seco.
También sabía que el problema no iba a pasar por conseguir un candidato ya que mi mujer a los treinta años está por decirlo en una palabra, tremenda. Mide 1.73 mts y pesa 53 kg, ojos pardos y pelo castaño rojizo y sus medidas deben rondar los 88-60-90. Una preciosura que recibe constantes insinuaciones en todos los ámbitos que frecuenta.
Cuando ya estaba por abandonar definitivamente la idea, ya que mis juegos verbales me acercaban definitivamente cada vez mas cerca de mis verdaderas intenciones y ella iba a terminar por darse cuenta, la casualidad quiso que las cosas se dieran de una forma increíble.
Tenemos dos hijos y por lo tanto no tenemos muchas oportunidades de salir solos, pero un fin de semana un conocido nos invito a una fiesta en su quinta. De el tengo que decir que es un hombre de unos 37 años, separado y bien parecido. Si bien con él tenemos una relación laboral, hemos hecho cierta amistad y ya habíamos participado de alguna salida en grupo con el y otras personas.
La fiesta era un sábado en la noche y incluía un asado y diversión que prometía extenderse hasta la madrugada, por lo tanto dejamos a los chicos en casa de los abuelos y pusimos rumbo a la quinta.
Mi mujer estaba increíble con un vestidito corto con la espalda al descubierto, excelentemente producida. Bueno, llegamos y fuimos muy bien recibidos por el anfitrión quien no mezquinó elogios al dirigirse a mi mujer y tampoco disimuló demasiado la forma en que la miró. En el lugar seríamos unas 20 personas, varias parejas y hombres y mujeres solos.
Cenamos y tomamos vino en cantidad y después empezó la música y siguieron mas tragos. Observé a mi mujer charlar animadamente con el dueño de casa en varias ocasiones y también lo vi a el mirarla a ella en forma insistente, de hecho recuerdo haber fantaseado en ese momento con la idea de haber encontrado a un candidato ideal. Me parecía que el le gustaba y no era algo ilógico ya que era un tipo muy morocho y de buen físico con un gran atractivo y mucho carisma, siempre supe de su boca que a ella degustaban morochos y no rubios y este tenía muchos méritos para ser considerado. Yo si bien había tomado bastante estaba lejos de estar borracho, ella, aunque tampoco lo estaba, si se encontraba muy achispada. Las horas fueron pasando y la gente se fue yendo, cuando solo quedábamos unas 6 o 7 personas me dirigí al baño y ahí me encontré con el dueño de casa que me agradeció la presencia. Yo, algo entonado como dije, le pregunté si lo decía por ambos o solo por mi mujer, pero la pregunta estuvo dirigida en un tono amistoso y bromista y el respondió que me agradecía a mi por la presencia de ella. Yo le contesté que entendía porque sabía que ella estaba muy bien y el me dijo que de eso no había dudas, agregó que yo era un hombre muy afortunado por tenerla todos los días con migo. Directamente le pregunté si le gustaba mucho y el me dijo que sí sin dudarlo y me preguntó si eso me molestaba. Yo le contesté que no, le dije que de hecho no solo no me molestaba sino que a decir verdad me excitaba que mi mujer le guste a otros hombres ya que yo no era celoso para nada. El me miró y me preguntó inquisidoramente si el no ser celoso solo incluía a quienes la miraban pero no a quienes pretendían algo mas. Yo sonriendo le dije que le repetía que había ideas que no solo no me molestaban sino que me excitaban, pero el problema era que ella no lo sabía y no quería blanquearlo.
El me entendió perfectamente y me dijo también sonriendo que me notaba muy borracho y que no debería volver a la ciudad manejando en ese estado que lo ideal sería que me quedara a dormir ahí y por su puesto, agregó, mi mujer también.
Nos entendimos muy bien y riendo nos fuimos al salón, yo dispuesto a llevar a fondo la representación, aunque sin saber hacia donde llevaría me fingí cada vez mas borracho, y el le dijo a mi mujer que no podíamos irnos en ese estado y que lo ideal sería que nos quedáramos a dormir. Agregó que si bien otras personas se quedaban iba a haber lugar ya que siempre se podía tirar algún colchón la piso.
Yo le dije que tenía razón y ella terminó por aceptar la propuesta. Pasaron los minutos y la mayoría se dedicó a limpiar un poco el desorden mientras se preparaban para irse a dormir, yo siguiendo con mi papel me quedé tirado en el sillón fingiendo descompostura. Cuando asignaron las habitaciones, había dos en la parte alta de la casa y otra mas en la planta baja, nuestro amigo nos ubico en la de abajo donde había un cama de 2 plazas y otra de 1. Nos dijo que usáramos la cama grande ya que la chica no sabía si la iban a necesitar, dependía de cómo se acomodaran los otros. Yo enseguida me fui a la pieza y le pedí a mi mujer que fuera a buscarme algo de gaseosa para paliar mi malestar. Ella se fue a la cocina y se quedó un largo rato hablando con el dueño de casa en forma animada, yo lo se porque salí al pasillo para escuchar. El le decía que la había pasado muy bien y que ella había sido el sol de la fiesta, que estaba hermosa y que disfrutaba mucho de su compañía, ella se reía y le agradecía, se notaba que el le gustaba y que ella estaba bastante tomadita. Eran los únicos que quedaban levantados y ella le dio un beso y le dijo que se iba a acostar, antes de irse le preguntó donde se iba a acostar el. El le dijo que vería donde se acomodaba porque creía que le habían ocupado la cama de arriba y ella le dijo que no olvidara que estaba libre la otra cama de nuestro cuarto y se fue. Llegó a la pieza y yo ya estaba en calzoncillos tirado boca abajo, empezó a acostarse vestida y yo le dije que se sacara el vestido, ella no quería hacerlo pero yo terminé ofreciéndole mi remera y aceptó, tenía puesta una tanguita tipo hilo dental color negra y por supuesto no tenía corpiño, por lo tanto se acostó con mi remera y la tanguita.
Dejé que pasaran unos minutos y me levante a “vomitar” al baño, volví y ella ya medio dormida me pregunto si estaba bien, repetí la operación un par de veces, la ante última le dije que ya todos dormían sugiriendo que el anfitrión se había acostado y al regreso de mi última excursión le hice un seña de OK a nuestro amigo y me acosté en la cama individual.
Pasó un buen rato y lo vi entrar a la pieza y sacarse la ropa, dejándose puesto solo un calzoncillo bóxer que ya estaba bastante abultado. Estaba amaneciendo y la poca luz que se filtraba por la persiana permitía ver claramente. El se acercó a mi mujer que dormía y se deslizó entre las sábanas, ella se movió y abrió los ojos, cuando lo vió le preguntó que hacía y él le respondió que se vino a acostar porque todo estaba ocupado y que yo me había dormido profundamente en la otra cama y no pudo despertarme. Ella le decía que no podían dormir juntos , tengo que aclarar que ambos y principalmente ella hablaban en voz muy baja. Ella le decía como argumento que yo podía despertarme y elle juraba que era imposible, que estaba desmayado por el alcohol, para probarlo se levanto y me sacudió con fuerzas casi gritándome, yo impasible, fingía no darme cuenta de nada. El insistió en que le permitiera dormir un rato, que estaba molido, y que podía poner su despertador en unas pocas horas y levantarse antes que yo me despierte. Ella insistía en que yo podía despertarme (ese parecía ser su único problema) y el para demostrarle que no era así volvió a sacudirme sin que yo respondiera de ninguna manera. El le dijo que iba a poner el despertador en dos horas y ella no dijo mas nada, entonces el se metió en la cama y yo me preparé a disfrutar del show. Tengo que aclarar que las camas estaban en forma perpendicular y muy separadas y que además la ventana estaba sobre la mía por lo tanto con la poca luz que entraba mi cama quedaba casi a oscuras y la de ellos bastante iluminada, por lo tanto cuando yo entreabría los ojos ellos no podían verme.
La cosa es que ella le dijo vamos a dormir así aprovechas tus dos horas y se dio vuelta dejando para su lado su hermosa cola. El sin perder el tiempo la apoyó de atrás en cucharita y le dijo que para aprovechar sus dos horas lo mejor no era dormir. Acto seguido comenzó a besarla en el cuello y por lo que podía intuir a agarrarle las tetas por debajo de la sabana mientras le refregaba el bulto en la cola haciéndola gemir. Ella se dio vuelta y empezaron a comerse la boca en forma apasionada mientras el le sacaba mi remera. Cuando logró hacerlo se prendió de sus hermosas tetas, acto seguido la acostó boca abajo y corriendo las sábanas le empezó a acariciar el culo. Le decía que tenía una cola divina, que hacía meses que quería tenerla así, y le preguntaba si esa tanguita se la había puesto para que el la coja, y ella contestó que sí. Le empezó a chupar la cola y la conchita sin sacarle la tanga mientras ella gemía cada vez mas fuerte, después le dijo que quería ver como chupaba una buena pija a sacándose el bóxer se arrodilló en la cama dejando a la vista un pedazo soberbio. Se nota que a ella la entusiasmó el tamaño de la pija porque se zambulló para chuparla y como pudo se la fue tragando toda mientras el le decía que siga así que la chupaba bárbaro. Después lo hizo montarlo dándome la espalda y la clavó hasta el fondo sin miramientos arrancándole un orgasmo de inmediato. La posición que tenían me permitió pajearme por debajo de las sábanas y acabé en seguida. La siguió bombeando un rato hasta que la sacó y corriéndola le acabó en las tetas. Ella se refregó la leche por las tetas y después terminó de limpiarle la pija a lengüetazos. El le decía que era una putita divina y le preguntaba si le había gustado la pija y ella contestaba que le encantó. Ella miró hacia mi lugar y le preguntó si no habría visto nada y el le dijo que yo estaba desmayado que no me enteraba de nada y que todavía no había sonado el despertador y tenían tiempo. Acto seguido le sacó la tanguita (todavía la tenía puesta) y empezaron a besarse, el la empezó a pajear y ella mientras gemía descaradamente hizo lo mismo. Le pidió que se la deje chupar y montándolo le ofreció su conchita. Era impresionante verla tragándose semejante poronga mientras se sacudía de placer por la chupada que le pegaban. Después de un rato donde creo que la hizo acabar de nuevo, ella se puso de costadito y solita se metió la pija en la conchita, el la empezó a bombear con movimientos circulares haciéndola gemir de placer para después darle con todo enterrándole el tremendo aparato hasta el fondo. La estuvo cojiendo así un rato bien largo y mientras yo acababa de mi segunda paja ella tuvo otro orgasmo mientras le refregaba la cola y le pedía pija. Estaba poseída, y el aprovechando la puso en cuatro y le siguió dando masa. Después de un rato en esa posición le dijo que ahora le tocaba el turno a la colita y ella le contesto que si. El, entusiasmadísimo, le empezó a chupar la cola y a meterle un dedo mientras ella la movía en forma circular, después fueron dos dedos y finalmente tres. Ya estaba lista para su pija, y el sabiéndolo, le empezó a apoyar la cabeza tratando de meterla mientras ella mordía la almohada. Cuando entró casi la mata, empezó a gritar de dolor con la cabeza en la almohada pero no se la sacó. Unos segundos después ella empezó a moverse despacito hasta que de a poco tuvo toda la tremenda pija adentro. El la empezó a bombear con movimientos circulares mientras le decía que tenía un culo bárbaro y que le encantaba como le gustaba la pija. Y le preguntaba si le gustaba la pija y si le gusta tenerla en el culo y ella decía a todo que si. El que parecía calentarse cada vez más con lo que le decía y con lo que ella contestaba la empezó a bombear cada vez mas fuerte, por suerte estaban en forma transversal a la cama y yo podía verlos en todo detalle. A medida que los bombazos fueron haciéndose mas fuertes mi mujercita gemía cada vez con mas ganas y el le sacaba toda la pija afuera y se la enterraba a fondo de nuevo, le preguntó si quería que le llene el culo de leche y ella dijo que si, el le pregunto que si que, y ella le dijo que si, que quería sentir toda la leche en el culo. El le decía que le iba a llenar ese hermoso culo de leche y bombeándola con una fuerza que parecía podía partirla le acabó en la cola, ella siguió moviéndose un poco y acabó también.
Después juntaron las sábanas, ella se vistió con la tanguita y la remera y el le dijo que se iba a su cama y sonriendo le dijo que en realidad solo había venido para poder verla en la cama pero recibió un premio mucho mayor de lo esperado. Se besaron el se fue y ella fue al baño.
Al otro día actuamos todos como si nada hubiese pasado, entre ellos principalmente, y el al despedirse de mi me miró fijo a los ojos y me dio las gracias mas sinceras que vi en mi vida.Creo que el próximo paso es hacer un trío, solo que tendré que esperar la próxima fiesta de mi amigo, la cual no creo se haga esperar.