Relatos Eroticos Editados (lo mejor de la red)

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jueves, enero 11, 2007

Dandome un gusto con un Frances puto

Despues de dos horas de espera, al fin nos confirmaron que perderíamos la conexión de Paris a Nueva York. Intentábamos cambiar el tickete a otra aerolínea pero fue imposible. El bustrack nos traslado a un hotel del aeropuerto. Repartieron tickets de comida y nos informaron que a las 09 horas del siguiente día vendrían por nosotros. Me sentí impotente, sin saber que hacer, hasta que vi una inmensa alberca desde la ventana de mi habitación. Pensé que podría pasar todo el resto del día nadando, ya que eso adoraba. Llame a casa, hable con Dennis, quien se mostró indiferente a la demora que yo debía sufrir. Me informo que todo estaba en orden, y que el se arreglaría por su cuenta tanto con algunas tareas, como con la cena. Despues de todo, así lo había hecho los 15 días que me ausente de casa. Mi seminario de arquitectura en Lyón me había abstraído del mundo, y ahora comenzaba a reinsertarme. Me di una ducha caliente, y me recosté a mirar televisión. Pasando varios cables del TV hubo uno que me tentó a pesar de tener que abonar un charge-fee de conexión, cosa que hice, y allí me acomode a mirar lo que no era usual para mi. Dos inmensos rugbiers le hacían tremendas locuras sexuales a una bella profesional, rubia que tendría mi misma edad, o tal vez casi cuarenta anos. Mas de una vez fantaseé con tener sexo yo sola con dos hombres bien dotados , pero nunca lo había visto como en esa película. Hubo pasajes del film que, reconozco me excitaron de sobremanera, lo que me empezó a calentar tremendamente, fue algo así como un espiral de excitación. Los gemidos de la actriz porno eran tan ricos, que evidenciaba un gozo real, no era para menos, uno de ellos enterraba su miembro de no menos de 9 pulgadas sin cesar, todo por atrás de ella, que en posición canina se arqueaba sobre sus gemidos, mientras que el otro arrodillado, delante de su cara, dejaba que su erecto termo fuera succionado por rubia zorra. Todo el film duro no mas de 40 minutos, que lograron calentarme de manera tal, que comencé a pensar cosas que jamás había pensado. Y si me daba ese gusto ? Si me regalaba una pequeña fiesta a modo de compensación por la demora del vuelo ? Yo tenia claro que Dennis, en alguna oportunidad me había sido infiel, seguramente de esta manera, en un hecho transitorio y de calentura pasajera. Ambos viajábamos mucho, y las oportunidades esporádicas estuvieron siempre a nuestro alcance. Volví a llamarlo por teléfono, como buscando algo que no tenia explicación. Me dijo que se iría a cenar a Russell Corner (nuestro reducto preferido), y me pregunto que haría yo. Le dije que iría a nadar a la piscina del hotel, y luego cenaría. Me dijo que le llame antes de tomar el avión, mañana así se quedaba tranquilo, nos despedimos, y quede pensando en mis próximas horas. Medite hasta que tome la determinación, busque en Internet de mi laptop, hasta que halle un sitio que ofrecía sexo solo para mujeres. Me dio confianza, el hecho que solo se dedicaban a nosotras. Recorrí fotos, algunos pocos videos hasta que una foto me hizo correr un frío en el estomago. Era el príncipe azul de Internet. Salve Dios lo que era ese hombre, músculos formados desde el cuello hasta los dedos de los pies, unas espaldas que doblaban a la de mi Dennis querido, un miembro, que sospeche si no habría sido retocado con fotoshop, su rostro era de recio pureza, y su cabello corto y algo rubio. Fue inmediata mi decisión, casi instantánea: con ese cabron, no tenia sentido que fueran dos, lo quería todo para mi sola, no quería perderme un solo segundo del disfrute que me proporcionaría semejante semental. No deje pasar mas que unos segundos, que ya estaba llamando al numero que allí informaba, quería ya mismo hablar con Polais, así se llamaba ese francés escultural. Una vos femenina me atendió y luego de consultarle por el, me informo que no se encontraba disponible, ya que estaba fuera de la ciudad, pero que me podría ofrecer otros ricos boys, yo no quería seguir escuchando nada, solo quería a Polais, para lo cual insistí si era posible contactarlo por teléfono, a lo cual me fue negada esa opción. Tanto insistí, que la operadora me ofreció que yo le diera mi teléfono, y que ella se lo pasaría a Polais,pero que nada me podría asegurar. también consulte cuanto me cobraría, mas allá que estaba dispuesta a darme el gusto, costara lo que costara, y no me pareció nada caro, cuando me informo que el servicio era de 300 euros por dos horas. Para mi adentro pensé, hubiera pagado 1.500 si ningún reparo. Quede escuchando música del TV rodeada de toda la ansiedad, y a su vez impotencia, ya que tenia el tiempo, la discreción, lejos de mi marido, el espacio para moverme, las ganas de hacerlo, pero no tenia a quien me había vuelto loca vía fotos de Internet. Pensé en ir a nadar y despejarme, pero y si Polais llamaba ? Y si me perdía esa oportunidad ?? Preferí seguir en la habitación, hasta que quede dormida.....el sobresalto fue increíble, cuando el teléfono de la habitación sonó . Me asuste, luego, e instantáneamente, tuve un buen presentimiento, seria Polais, y al atender, una voz fuerte, en un francés delicioso, me decía, alooo, Jennifer, yes, le dije yo, con una desesperada intención de comérmelo. La operadora del sitio me habría notado tan interesada e insistente por el, que ella le llamo, le contó, y por ello el me estaba llamando. No se si habré demostrado locura, desesperación por conocerlo, pero a pesar de lo lejos que estaba de Paris, accedió a venir. Demoraría 2 horas en llegar. A partir de ese momento, los 120 minutos fueron los mas largos de mi vida. Me di un baño de inmersión, me perfume, y vestí ligeramente, como si fuera a tener una cita de adolescentes. Cuando ya estaba en hora, sentí el replegar de los nudillos de su mano en la puerta, hecho que me hizo estremecer. había llegado, lo había logrado, tendría ese león furioso de la foto que descubrí en Internet. Abrí la puerta, y para mi satisfacción, Polais era mas buen mozo que en la notebook, era mas bestia, mas musculoso, mas seductor, y sobre todo mas cachondo, confieso que la sonrisa picara me arrollo. Los minutos siguientes fueron como un estallido de sensaciones imposible describirles queridas. Este cabron francés me acaricio de entrada, me dio un beso dulce y sensual, y se dirigió a la neverita a buscar una copa. Empezamos a conversar, me dijo que no tenia mas que 3 horas, y yo le pedí que lo invitaba a quedarse hasta la mañana siguiente, que debía tomar el avión a Nueva York, y viendo lo que era mi esclavo, le propuse un buen negocio, que se quedara que lo recompensaría con mas de lo que el imaginaba. Esa escultura de la que fui dueña durante unas horas merece describirla, sus músculos estaban moldeados de un trabajo intenso de fisiculturismo, que había decidido abandonar para no llegar a la exageración, según me explico, su piel estaba bronceada de un sol benévolo, su pelo algo lacio y rubio a tono con su piel, brazos fuertes e imponentes, al igual que sus piernas, y mención especial para su miembro. Esa polla, al menos jamás visto por mi en ningún lado, era la misma de la foto de Internet, de la cual había sospechado.Amigas, tamaña polla, hizo que yo me estremeciera en varios pasajes de la noche, jamás la olvidare, como tampoco olvidare las cosas que me hizo ese cabron francés. Empezare a contarle con detalles, el muy seductor, inicio la acción invitadome a bailar al compás de la música que yo había puesto. Me empezó a frotar mis pechos y a besar el cuello, habilísimo en su profesión, mi calentura comezo a desplegarse sin limite. Mas me apretaba, mas sentía su miembro en mi estomago. Aun los dos vestidos, yo no pude mas, y le dije, tal vez exagerada, por favor, arráncame toda la ropa. así lo hizo, dejándome desnuda totalmente. Me admiro mi cuerpo, que si bien no estaba a la altura del de el, entiendo que no le disgusto.Comenzó a besarme todo el cuerpo, y aun continuábamos bailando. Mis pezones eran punta de piedra, mi vagina chorreaba líquidos por litros, y me desesperaba besarlo, y besarlo. El continuaba vestido, inmutable, lo que mas me calentaba de manera loca. Faltaba lo mejor, y a pesar de ello ya estaba tocando el cielo con las manos. Verlo desnudo, tocarlo, besarlo, y dejarme poseer por semejante polla me hizo estremecer como jamás en mi vida. Y finalmente llego el momento, muy despacio, comencé a sacarle la ropa, primero fue su ajustada remera de licra, quedando solo el torso desnudo, al que bese desenfrenadamente, no dejando sector sin mojar con mi saliva, luego continué bajándole solo el pantalón, quedando su calzoncillo, que marcaba con precisión, el aparato que en breve provocaría carradas del éxtasis que estaba viviendo, pero el muy cabron continuo mas el baile, hasta que no pude mas, grite, grite, y le arranque el calzoncillo, encontrándome con la polla mas grande que haya imaginado, y pot supuesto que he tenido. El francés la tenia aun a medio camino, y si bien las comparaciones son malas, la polla de mi marido, al recontra fierro, era mucho mas chica que la de Polais, a la cual le faltaba crecer otro tanto de su existencia. Me fui directo a ella, comencé a mamarla, besarla, chuparla como jamás lo había hecho con la de mi Dennis. Yo arrodillada en el piso, en situación de sumisión total, el ya totalmente desnudo, y parado en actitud machesca, gozaba mi gozo, mis lamidas rodearon no solo su polla, sino también sus huevos, parte de su culo, y todo el abdomen. sentía que mis jugos me chorreaban las piernas, en sus cantos interiores, y mi chocha estaba incandescente. No quería iniciar el acto coital, por que esa mamada no debía culminar jamás. En determinado momento, y ya con su polla erecta al taco, sentí una sensación de temor que semejante volumen fuera a intrudicirse en mi vagina. Seguí la mamada hasta que Polais me levanto, y acomodo en la cama, ubicándose en sentido contrario, dando así inicio al mejor 69 que halla realizado en mi vida. Su lengua recorrió todos los cantos de mi chocha, bebió todo jugo que de allí vertía, mientras su polla destilaba parte de su semen que yo también disfrute de maravillas. Todo ello desencadeno en una locura, en un éxtasis donde me deje llevar...ya no era yo, era simplemente una fuente de gozo, nos acomodamos nuevamente, y rápidamente, el detrás mío, me fue inclinado, para quedar arrodillada en la cama, y con una suave y a la vez impiadosa acitud, enterró su miembro en mi vagina, generándome el mayor de los mayores placeres de mi larga vida. Puedo describirles su cuerpo, su miembro, su espalda, su cabello, pero jamás podré describirles lo que sentí al entrar esa polla dentro mío. había imaginado un goce tal vez diferente a que siempre gozaba con mi Dennnis, había imaginado, y también sonado varios sexos con hombres que merecían fantasear,pero esto jamás, esta fulminante,destellante y voraz trepada no tuvo ni tendrá igual. Continuando con mi relato, la dualidad de terminar rápido por la tremenda sensación y goce con la de mantener ese estado de éxtasis de manera universal y permanente, genero una increíble y duradera fuente de placer. sentía como su polla entraba y salía de mi, de manera tal que cada movimiento rozaba con la sensación de estar terminando. Cuantos Polais habrá en el mundo,pensé... y seguimos la trepada, hasta que llego el momento culmine, el transpiraba, haciendo que su musculatura brillara como si estuviera aceitado, mi cuerpo, también emanaba sudor, que me limpiaba con su lengua, y así, dentro de ese entorno increíble, terminamos ambos, donde mi cuerpo comenzó a flotar en el universo, dejándome llevar por un viento imaginario, y cayendo entre sus brazos, sintiendo dentro de mi su aun enorme miembro, su lengua comenzó a recorrer mis pechos húmedos de transpiración, luego bajo a mi abdomen, y finalmente acudió a mi vagina, la que bebió intensamente. Tarde decenas de minutos en dejar de volar, no pude moverme hasta que muy caballerescamente, me levanto y llevo a la ducha, donde iniciamos un baño caliente, que nos permitió relajarnos y besarnos intensamente. Seguí disfrutando de esa enormidad, mirándola con mayor facilidad por la luz del baño. Era una obra de arte, una verdadera obra de arte, a lo cual volví a mamar sin parar. El agua que caía lo hacia aun mas romántico, Volví a arrodillarme en el piso, lo que éxito a Polais. El tenia mi cabeza con sus dos manos, y gemía mi mamada. Comenzamos a excitarnos nuevamente, y ya con una acitud un tanto brusca, volvió a darme vuelta, y en el mismo piso del baño, abrió mis nalgas, y esta vez me introdujo su termo, en mi ano. Fue con mucha dificultad, costo horrores, por su amplitud. Reconozco que llore al principio del dolor, pero el placer lo superaba y compensaba. Todo lo descrito anteriormente en relación al goce, fue pequeño, al lado de este acto. Nos fuimos corriendo de apoco hasta la cama, y con nuestros cuerpos aun mojados, continuamos en esa posición durante mas de diez minutos. Ambos gritamos, nos despojamos de todo, y exteriorizamos el goce de manera inusual. Creo que todo el hotel, estaba pendiente de nuestra partida. El final de esta arrollada fue el inicio de una siesta de casi dos horas, donde yo quede dormida entre sus brazos, con mi cara junto a su pecho, remolino de músculos. así, nos encontramos al despertar, desnudos, exhaustos de dos camaradas, como jamás las había vivido. Como no podía ser de otra manera, volvimos, en realidad volví yo, a mamarle su pene, intentando generar la tercer y tal vez ultima trepada de la noche (ya estaba amaneciendo) cosa que logre, volviendo a reeditar los goces combinados de todo lo anterior. Una vez mas en la ducha, comenzamos la despedida, ya que Polais debía irse. Comenzó a disgustarme esa situación de despedida, pero lo supere sin sobresaltos. El era un verdadero profesional, y supo manéjalo. Mi forma de demostrare lo que había provocado en mi, lo quise manifestar con el reconocimiento económico, por lo tanto, redoble mi propia apuesta, y cumpliendo también con mi promesa inicial, le hice entrega de 1.500 euros. Nos despedimos como viejos amigos, con un largo y apasionado beso de mi parte, y en pocos minutos, ya había pasado a la historia. Polais Polais, jamás te olvidare. Jennifer H